Origen de los Bravos de León.

Para la temporada 1979 de la Liga Mexicana de Béisbol,  se traslada el equipo «Alijadores de Tampico»  a León, Guanjauato.  A partir de ese momento el equipo se llamaría «Cachorros de León», bajo el mando de Benjamín «Papelero» Valenzuela.

Durante ese año, el equipo terminó siendo el peor equipo de la Zona Norte (con 52 partidos ganados y 82 perdidos), aunque contaba con peloteros de gran categoría como Héctor Espino y Celerino Sánchez.

En la temporada de 1980 el equipo sufrió la huelga del béisbol mexicano, lo que generó que de 20 equipos que comenzaron la competencia sólo quedaron 6. Entre los equipos desaparecidos se encontraban los Cachorros de León, quienes hasta el momento en que inició la huelga tenían un récord de 43 partidos ganados y 53 perdidos, ubicándose en el cuarto lugar de la división noroeste.

La ANABE (Asociación Nacional de Beisbolistas) exigía mejora salarial, mejores contratos y prestaciones; así como seguro de retiro y otras exigencias que los dueños de los clubes no concedieron y la huelga culminó con la expulsión de jugadores del Béisbol Mexicano y desaparición de equipos.

A partir de 1981, los huelguistas formaron entonces el campeonato conocido como la ANABE, y jugando en León con un equipo llamado Lechugueros de León (nombre de un equipo local de los tiempos de la vieja Liga Central).  Este equipo tuvo como peloteros destacado a Francisco Noriega, Porfirio Salomón y al ídolo de la afición leonesa en ese tiempo, el ex Big Leaguer venezolano Víctor «Vic» Davalillo.

Bravos de León.

Debido a la inestabilidad de la ANABE para permanecer en las plazas que elegían, el empresario Pedro Medina Hurtado compró la franquicia de los «Broncos de Reynosa» para trasladarlos a la ciudad de León, Gto. Es así como  a partir de la campaña de 1983 de la Liga Mexicana de Béisbol el equipo se llamó «Bravos de León».

El nuevo equipo tenía como mánager a Benjamín «Papelero» Valenzuela, y  contó en su filas a destacados peloteros como Iván Murrell, Jesús «Chucho» Sommers, Juan Francisco «Chico» Rodríguez, Henry Cruz, Gener Rivero, Álvaro Soto y Ricardo «Siete Leguas» Sáenz. Esa temporada el equipo terminaría con una marca de 55-61 siendo el sexto lugar de la Zona Norte.

En 1984 Marcelo Juárez  es el mánager del equipo, y se cuenta con jugadores como  Alvin Moore, Jack Pierce, Diego Seguí y Martín Raygoza; lo que haría que  los Bravos encabezaran  la liga en el renglón de cuadrangulares con 139 teniendo en la parte medular del orden al bat a Sommers bateando tercero, Moore cuarto bat y Pierce quinto en el orden, los llamados por el cronista local Jesús «Chucho» Lozano, «Los Tres Angelitos Negros». Esta campaña el equipo se ubicó en séptimo lugar de la Zona Norte con 53 ganados y 71 perdidos.

Para la temporada de 1985 vuelve al timón del equipo Benjamín «Papelero» Valenzuela y se incluye en el roster a un par de pitchers jóvenes Leo Pérez y Roberto Osuna para darle estabilidad al pitcheo.  Esta campaña los Bravos impondrían el récord de 161 cuadrangulares conectados en una campaña. El equipo termina con marca de 60 ganados y 67 perdidos sexto lugar de la Zona Norte.

Para la temporada 1986 sale del equipo Alvin Moore, llega Jimmie Collins y Francisco «Chino» Márquez, debuta el tremendo bateador Eduardo «Tin Tan» Jiménez. Este fue el año de Jack Pierce, a pesar que la campaña del 86 es la peor para los Bravos tanto en aspecto deportivo y económico, ese año Jack Pierce fue el mánager bravo, y el hombre récord al batir la añeja marca de Héctor Espino de 46 cuadrangulares imponiendo una nueva de 54.

En 1987 con Obed Plasencia como mánager, llega la primera temporada ganadora. Con números de 65 ganados y 56 perdidos el equipo clasifica a su primer Play Off como cuarto lugar de la Zona Sur, enfrentándose a los Diablos Rojos del México en la primera ronda y siendo barridos 4-0 en su primer experiencia de postemporada.

En 1988 los Bravos tuvieron su segunda campaña ganadora, nuevamente con Obed Plascencia al mando y con la llegada del lanzador Salvador Colorado, 68 ganados 63 perdidos, pero esto no le alcanzó para clasificarse al Play Off, se ubica en el quinto lugar de la Zona Sur.

Para 1989 se anuncian contrataciones que cambiaron la fisonomía del equipo, llega Jaime Orozco, Julio Purata, Willie Aikens, Juan Reyes, Donald Ray Cosey, y como mánager Francisco «Paquín» Estrada. El equipo tuvo la mejor campaña de su historia hasta ese momento con 73 ganados y 57 perdidos, siendo el segundo lugar en la Zona Sur. En el Play Off de ese año se enfrenta en primera ronda a los Leones de Yucatán perdiendo esa serie por 4-2.

Campeón LMB Temporada 1990.
Para la temporada 1990 Paquín Estrada repite como mánager bravo, llega Terry Blocker y Ron Shepard sale Juan Reyes y Donald Ray Cosey. En esta campaña los Bravos se clasifican a su segundo Play Off consecutivo. En la primera ronda se enfrentan a los Diablos Rojos del México,  al ganar juegan contra los Piratas de Campeche para finalmente enfrentarse  a los Algodoneros de Unión Laguna.

El Unión Laguna campeón del Norte que contaba en sus filas a Dave Stocktill, Juan Manuel Palafox y  Cochito Cruz,  fue derrotado por los  Bravos de León,  4- 1.

La campaña de 1991 será la última campaña de los Bravos de León. El equipo tuvo nuevamente una excelente campaña ganado 73 y perdiendo 45 juegos, para esta campaña salió Willie Aikens y llegó Luis «Mambo» de León. El equipo llegaría a la final de la Zona Sur y en un épica batalla contra los Diablos Rojos del México donde caería en 7 juegos: 3-4.

Las diferencias entre la directiva y las nuevas autoridades gubernamentales, hacen que la franquicia se mude a Minatitlán, Veracruz. Es hasta noviembre del 2016 que la Asamblea de Presidentes de la Liga Mexicana de Béisbol aprobó, bajo determinadas condiciones  a la ciudad de León, Guanajuato, para formar parte del circuito en la temporada 2017, con el club Bravos.

En el 2018  los Bravos de León llegan a los Play Off contra los Leones de Yucatán.