Tradición que celebran leoneses por la tarde – noche del 16 de septiembre, donde jóvenes dan vueltas – mujeres en un sentido, hombre en el contrario – al rededor del Kiosko, Jardines de la Plaza Principal – de los Mártires del 2 de Enero – ubicada en el Centro Histórico de León, Guanajuato e intercambian flores por besos.
Con la ilusión de un beso, ya sea en la mejilla, de piquito o hasta los muy apasionados de lengua, jóvenes asisten a un ritual de cortejo donde ambos acceden a intercambiar más que miradas.
Ante los gritos de emoción y aliento, parejas se besan escuchando «uuuh», chiflidos y hasta aplausos de los amigos y curiosos que en júbilo corean el «logro» de conseguir el beso tan ansiado por una rosa roja, blanca o pintadas de colores azul, morado.
Puestos de venta de flores, antojitos y atracciones acompañan la celebración.
También se lleva a cabo en el avenidas, colonias y parques principales de la ciudad como el Campestre, Parque Hidalgo, Plaza Fundadores, Plaza Mayor y Zona Piel.